tag:blogger.com,1999:blog-59977518075094965622024-03-05T10:37:27.133-03:00delirios.. o no tanto?TUMBLING DOWN TUMBLING DOWN TUMBLING DOWNZippoLaghttp://www.blogger.com/profile/08348776484294076175noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-5997751807509496562.post-48893865137549749762021-01-10T14:26:00.001-03:002021-01-10T14:26:13.146-03:00Necesitamos una ley de Coherencia Mundial<div>Hablando con mi pareja acerca de paneles solares, me di cuenta de un par de cosas. La primera es que si tomáramos un planisferio y pintásemos con la bandera de un país determinado, no sólo el territorio donde viven sus habitantes (incluyendo ilegales en su territorio y legales en el extranjero?), sino los territorios de donde salen los recursos que consumen.</div><div><br /></div><div>Por "de dónde salen" no me refiero a la manufactura (si bien emplean recursos humanos de dichos lugares, después explico por qué), sino a de dónde se extraen del suelo (o su mar, o su flora y fauna) las materias primas con las cuales se alimentan, obtienen energía y construyen los productos que utilizan.</div><div><br /></div><div>Si en lugar de un mapamundi pensáramos en una Tierra paralela que sólo está habitada por las personas que intervienen en todas las interacciones que tienen sus habitantes de la clasificación anterior con el mundo material, y en donde la lógica ambiental (por no decir ecología?) fuese la misma, entraríamos en una paradoja, ya que muchos países hacen en su propia tierra de políticas progresistas y verdes, uso de recursos extraídos bajo condiciones horribles (como esclavitud, en donde la mano de obra si que importa) y/o sin tomar los recaudos para evitar contaminación medioambiental que tendrían que tener si fueran a realizar dichos procesos en su tierra natal.</div><div><br /></div><div>Resulta tentador irme por las ramas con una ficción en la que hay X Tierras paralelas donde cada una tiene la apariencia de cada uno de esos planisferios nacionales. Pero mejor volvamos a lo que iba con el título de que Necesitamos una Ley de Coherencia Mundial: a que toda persona de todo país debería ser responsable por los impactos que sus acciones tienen sobre el medio ambiente, así no sean conscientes de ello o suceda en el lado opuesto del Mundo.</div><div><br /></div><div>Lo segundo que me di cuenta, es que también hay un impacto local que no tenemos en cuenta: el de la contaminación por obstrucción de la línea de visión (o del cielo y paisaje). Todo edificio que obstruye la visión del paisaje de otros edificios y/o la vista del cielo de los transeúntes y/o la luz solar que llega a cada metro cúbico de superficie orientada en dirección al ecuador, debería pagar algún impuesto. ¿Por qué?</div><div><br /></div><div>Porque supongamos la situación actual: vivo en un edificio con una pared en dirección Norte a la que le pega el Sol casi todo el día, por ende si el consorcio se organizase, debería poder tapizarla de paneles solares y lograr un rendimiento que a la larga le daría energía eléctrica gratis a todo el edificio. Si luego de hecha esta obra se construyera un edificio al lado del nuestro en dirección Norte, de repente ya no tendríamos acceso al Sol, y no sólo deberíamos vender esos paneles solares, sino que tendríamos que volver a pagar energía eléctrica.</div><div><br /></div><div>Una forma de resolver esa disputa podría requerir al nuevo edificio pagar el equivalente en energía producida al nuestro durante la construcción, y de instalar los paneles en la nueva pared expuesta al Norte y realizar la conexión, pero esto podría no ser físicamente posible.</div><div><br /></div><div>... Los satélites en la órbita planetaria deberían ser opacos para no contaminar lumínicamente el cielo terrestre. También así las ciudades no deberían utilizar más luz de la necesaria de noche para eliminar el brillo permanente en el horizonte, y/o pagar un impuesto por tenerlo.</div><div><br /></div><div>La simplificación de llevar todo a un equivalente monetario, no obstante, me deja un mal sabor de boca. Idealmente estas cosas no deberían suceder, por una mínima empatía, pero suceden de forma aparentemente inevitable y me quedo preguntando ¿Cómo deberíamos lidiar con ellas?</div>ZippoLaghttp://www.blogger.com/profile/08348776484294076175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5997751807509496562.post-60229151698021783892017-09-11T02:08:00.000-03:002017-09-11T02:08:29.254-03:00Las horas solitarias compartidasEs curioso como logra sentirse una cierta solidaridad anónima al mirar por la ventana en horas trasnochadas y detectar un puñado, sólo un puñado, de rectángulos iluminados entre las torres de concreto que bloquean el horizonte. De repente una iglesia arcáica arroja también un puñado de tonos y nos recuerda que los demás, todos los demás, están durmiendo en la oscuridad.ZippoLaghttp://www.blogger.com/profile/08348776484294076175noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5997751807509496562.post-33616829472946927052016-04-02T23:45:00.001-03:002020-11-20T19:41:55.845-03:00La faenaEl sonido metálico de las campanillas de su despertador mecánico lo lanzó estrepitosamente al inicio de una nueva jornada; ya se estaban volviendo rutinarias, sin embargo, conservaba la esperanza de que esta vez sucediera algo que la volviera sorprendente.<br />
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Era una noche estrellada, prácticamente sin nubes, lo que tomó como un buen augurio, se esperanzó y terminó de armar su equipaje, revisando una última vez lo que había dejado preparado la mañana anterior. Así fue que antes de salir tomó su mochila, los grandes anzuelos, el arnés, la silla plegable, el carrete de cable reforzado y los arpones, se montó a su bicicleta y salió en dirección al camino que más lo acercaba a la montaña.<br />
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Prosiguió por un camino de tierra y luego la pradera, hasta que su bicicleta dejó de ser apta para el terreno y siguió a pie. Pasando el páramo se aproximó a la ladera y comenzó a trepar por el sendero que hubiera preparado con ayuda de su maestro la primera vez que la visitó hace ya unos años, hasta llegar a la cima.<br />
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Una vez allí ubicó los anclajes sólidamente asegurados a la roca, se quitó la mochila y ancló su silla, dejó a mano los arpones y, una vez preparados el reel y el barrilete con anzuelos, se colocó el arnés, se acopló a al asiento y tomó un bocado de sus provisiones. El viento a aquella altura soplaba constantemente y con intensidad, alejando las pocas nubes que manchaban el cielo que comenzaba a iluminarse con el amanecer; el barrilete tomó vuelo y se elevó rápidamente y sin problemas.<br />
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Cuando se empezaba a aproximar el mediodía, su natural nerviosismo y desconfianza, que rayaba en la paranoia, comenzó a ceder, y cada vez más se fue haciendo a la idea que le esperaban por delante varios días tranquilos, aburridos y libres de acontecimientos.<br />
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Fue entonces cuando, empezando a pensar en el almuerzo y sorbiendo con cierta displicencia lo que quedaba en el fondo del termo de café, divisó a lo lejos lo que primero asumió que sería un simple ave, pero pronto se percató de que volaba rápidamente en dirección contraria al viento, y con ritmo certero hacia su barrilete; no necesitó avistar el brillo de los colmillos y las escamas para saber que le esperaba una brutal faena por delante.<br />
<br />ZippoLaghttp://www.blogger.com/profile/08348776484294076175noreply@blogger.com0